Las cervezas artesanales están sin lugar a duda de moda, y estamos convencidos de que llegan para quedarse. Su éxito se basa en ofrecer una variedad muy amplia con sabores muy marcados, lo que le permite ser versátil a la hora de poder combinarla con diferentes alimentos. Ofrecen una experiencia realmente gourmet, muy distinta a la que se consigue con la cerveza de masas. Aunque su consumo es minoritario, se están haciendo hueco en el mercado, y en la actualidad podemos encontrar una variedad relativamente amplia en tiendas especializadas. Comenzaron su andadura en nuestro país en los años 90 en Cataluña, donde pequeñas fábricas como la Cervesera Artesanal de Barcelona apostaron por este tipo de producto.
Pero ¿qué es lo que diferencia una cerveza artesanal de una cerveza industrial o de masas?
Tres puntos básicos distinguen a una de otra, y son los siguientes:
- Proceso de elaboración
- Calidad y tratamiento de los ingredientes
- Fórmula del maestro cervecero
La gran mayoría de cervezas artesanales siguen los preceptos que marca La Ley de Pureza alemana de 1516, considerada la primera regulación legal de un alimento. Esta ley fue aprobada el 23 de Abril de 1516 por Guillermo IV de Baviera, en la cual se determina que para elaborar cerveza se debe utilizar únicamente tres ingredientes: agua, cebada malteada y lúpulo. Os sorprenderá que no aparezca entre ellos la levadura, pero es que su descubrimiento fue posterior (Luis Pasteur-año 1880).
Siguiendo esta ley en una cerveza artesanal únicamente se utilizará agua, malta de cebada (también trigo en cervezas de este cereal), lúpulo y levadura. Cerveza artesanal= producto natural.
Aquí tenemos la primera diferencia con las cervezas industriales, como la malta de cebada es una materia prima de alta calidad y elevado coste, la industria cervecera utiliza malta en menor proporción, añadiendo otros aditivos menos costosos como el arroz, el maíz o el mijo, incluyendo además conservantes y antioxidantes no naturales.
Proceso de elaboración
En cuanto a la elaboración, en las cervezas artesanales se mezclan procesos manuales con automatizados, interactuando en el molido de las maltas, la fermentación, el filtrado y el embotellamiento.
Calidad y tratamiento de los ingredientes
Característica propia de las cervezas artesanales es lo que se conoce como segunda fermentación. Consiste en lo siguiente: una vez que se ha obtenido la cerveza tras la fermentación y el filtrado, esta se embotella, y en este momento se añade un poco de mosto sin fermentar. Se reinicia así el proceso de fermentación, generando entonces gas extra totalmente natural, sintetizado por las propias levaduras, que dotará a la cerveza de fuerza y además creará espuma al abrirla.
Al no producirse pasteurización como en las industriales, se garantiza la conservación de los aromas y los sabores de los ingredientes originales, tan cuidados por el maestro cervecero.
Lo que hacen las industrias cerveceras para obtener este gas sin tener que realizar la segunda fermentación en botella, es provocarlo de forma artificial, para lo que se inyectan gas carbónico directamente en la cerveza, después de que esta haya sido pasteurizada.
La segunda fermentación se aprecia en el poso que muy a menudo encontramos en el fondo de las botellas de cervezas artesanales, dicho poso es el reflejo de que la levadura ha terminado de trabajar, no te preocupes si lo ves, es totalmente inocuo e incluso potencia el sabor. Además visualmente la cerveza artesanal es más turbia, algo que puede extrañar a los consumidores, aunque realmente es una garantía de calidad.
Fórmula del maestro cervecero
Pero la cerveza artesanal no podría existir si una pieza esencial, el Maestro Cervecero, que con sus conocimientos, pruebas, fracasos y éxitos, obtiene cervezas con un sabor y aroma propio, controlando la calidad de todas las materias primas y los procesos de elaboración, un loco alquimista en tiempos modernos.
Para terminar nos gustaría hacer una pequeña distinción entre: cerveceros artesanos, mini cervecerías y cervecerías industriales.
Cerveceros caseros
Amantes de la cerveza y del ritual que conlleva su elaboración, que con un equipo más o menos rudimentario obtienen cerveza para degustar en Petit Comité , y cuyo objetivo no es la comercialización sino el disfrute.
Mini cervecerías: pequeñas empresas que poseen un equipo más sofisticado que los cerveceros caseros, cuentan con tanques, bombas, filtros… , pero en menor escala que las industriales. Su objetivo es ofrecer un producto de mayor calidad, dotándolo de un sabor y aroma con personalidad propia.
Cervecerías industriales
Siguen un proceso de elaboración que les permite fabricar miles y miles de litros. La mayoría de las etapas están robotizadas o automatizadas, las cantidades y la química de los elementos están controladas minuciosamente. Su objetivo es ofrecer un producto que cale en grandes masas.
Ahora que ya sabes qué es una cerveza artesanal, abre tu mente y no dudes en probar y degustar la gran variedad que se nos ofrece, te sorprenderán sin duda. Unas te gustarán más que otras, pero seguro que si eres un apasionado de la cerveza encontrarás muchas que no te dejarán indiferente.
Entrada escrita por G.B.I