Dicen los datos que el verano es la estación de las separaciones. Parece ser que el trinomio TIEMPO LIBRE+CALOR IRASCIBLE+MONOTONÍA es un cóctel molotov para las relaciones estables. Así pues, desde el departamento de investigación de Blas Bermejo, hemos estrujado la ciencia de Eros y Afrodita para encontrar antídoto a este mal de amores, siempre bajo la severa supervisión de nuestro eventual colaborador el Sr. Cupido d’amore. Después de mucha algebra, un poco de sicología y un par de copas, hemos dado con una posible fórmula: un picnic playero y mega chip para huir de la monotonía y el calor. Un día con la nevera a cuestas no tiene que ser aburrido, menos cuando el destino puede resultar hedónico, además de poder hacerlo glamuroso.
Desde el laboratorio del amor os proponemos tres salidas a calas y playas en las que hemos experimentado el don del placer. En estas tres escapadas de Julio sugerimos llevar los menos enseres posibles, pudiéndose reducir a toallas, sombrilla, agua mineral, cremita, nevera para dos (pedimos que la sombrilla y la nevera sean bonitas por favor, que haberlas haylas) y ánimo de reconquistar a nuestra pareja. Las salidas mejor entre semana (si no tienen vacaciones, invéntense un funeral o enfermedad).
A La vuelta de Cabo de Palos, en Cartagena, nos encontramos con uno de los paraísos de la Región de Murcia. Parece mentira que a tan pocos kilómetros de la Manga del Mar Menor, una de las zonas más explotadas y masificadas del mediterráneo, encontremos un remanso virgen tan extenso de tranquilidad y naturaleza. Entre monte protegido y dunas encontramos la playa de Calblanque y sus calas, de arenas finas que van del amarillo al ocre algunas se ofrecen para practicar naturismo en la más absoluta discreción. Para este paraje hemos elegido el siguiente menú.
Playa del Mónsul en Cabo de Gata
Quien haya navegado, sea en barca o en todo terreno, por las entrañas de Cabo de Gata habrá tenido la sensación de trasportarse a un paisaje prehistórico o de otro planeta. Su costa, de arenas tostadas y aguas cristalinas (la visión dentro del agua puede llegar a 25 metros),está decorada con formaciones rocosas en las que se aprecia todavía el movimiento de su origen volcánico; dunas, bosques de palas, pitas, palmito y el desierto la complementan. Salvajes, tremendas y paradisiacas, dentro de un microclima cálido que permite bañarnos durante casi todo el año, hemos seleccionado para nuestra excursión la Playa del Mónsul. Esta playa hará sentirse a nuestra media naranja como una estrella de cine, de hecho ha sido escenario de míticas películas de Hollywood, como Indiana Jones y la última cruzada. El menú nos lo sugiere un amigo (preferimos preservarlo en el anonimato) que tiene su huella en el paseo de la fama.
Quizás es el parque regional de España que más ocasiones ha estado al borde de la desaparición por motivos económicos. Ya en los años 80 se libró de albergar una central nuclear, hoy se ve amenazado por el proyecto urbanístico (definido como prioritario por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia) Marina de Cope que pretende albergar el mayor complejo turístico de Europa. Son la mar y la tierra que vieron nacer al actor Paco Rabal, desde el cielo mirará hoy como miraba en su niñez desde el pueblo minero que corona la marisma, El Garrobillo. Mirará con nostalgia, con la rabia de ver cómo el hombre quiere borrar lo que solo un ser divino puede pintar, el hombre es tierra y es mar pero también fuego y viento. Son 17 Km de costa virgen demasiado golosos como para pasar desapercibidos para los intereses de pocos. Son también 1033 hectáreas que albergan especies vegetales y animales en peligro de extinción, restos arqueológicos desde la prehistoria, una pradera de posidonia, dunas fósiles que hacen de barrera natural al mar, puertos esculpidos en la roca que servían de refugio a barcos fenicios y romanos, la Torre de Cope construida en el siglo XVI para defensa de los ataques berberiscos, cuevas con lagos de agua dulce y una lista interminable de razones (desde el pueblo aguileño de Calabardina a el poblado marinero de Puntas de Calnegre en el término municipal de Lorca) para no poner un solo ladrillo en esa tierra.
Elegimos la playa del Sombrerico en este parque por sus arenas blancas y aguas cristalinas, bien podríamos haber seleccionado otras calas más solitarias y de idénticas características pero de más difícil acceso.
El Picnic:
En fin, espero os pueda servir alguna de las tres ideas propuestas, que tengáis una buena salida. Y recordad que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Saludos de Zacalin y el Sr. Cupido
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